... y será más brisa la brisa ...
Confías tu mansa carne de luz
al torrente anochecido
y, en él,
besas al hombre
que tras silentes sombras te contempla,
enamorado de la quimera de tu tersura,
de tu blancura,
de tu pureza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario